Almuerzos
de casa exquisitos y variados a precios económicos.
Un
día entre el calor de la cocina
FUXION Y CATERING es un
restaurante sencillo en cuanto a decoración, sin muchos adornos ni detalles
modernos de los locales actuales, pero muy acogedor. Se encuentra ubicado en el
parque industrial Eternit al sur de Quito. Esta abierto desde las 7:00 de la mañana, hasta las 17:00 de la tarde y
ofrece desayunos, almuerzos y platos a la carta.
Algunos llaman a este restaurante, “el rincón del
sabor”, porque la variedad y la sazón deleitan al paladar de cualquiera. Es un
local amplio con grandes ventanales y una gran puerta de entrada. Las mesas son
de madera y están ubicadas en tres columnas ordenadas. Cada una está adornada
por largos manteles verdes que hacen juego con las paredes, sobre ellas se han
colocado pequeños tapetes blancos realizados a mano y de un hilo muy fino. Las
mesas están cubiertas por grandes vidrios gruesos, lo cual permite que el
cliente pueda leer algunas frases motivadoras que están sobre puestas entre la
mesa y la cubierta. El restaurante se llama FUXION- CATERING, ubicado en el
barrio Eternit, al sur de Quito. Tiene aproximadamente tres meses de
funcionamiento, desde su inauguración en el mes de marzo.
Disfruto mucho de mi trabajo, comenta con una
sonrisa en su rostro. Rocío Vera sale de su casa a las 6:30 de la mañana y se dirige al restaurante
para comenzar con la preparación de la comida. Todos los días lleva en sus
manos bolsas pesadas de compras que ha realizado la noche anterior. Ingresa en
el local y comienza a desempacar y a ordenar cada fruta, vegetal o carne en su
lugar. Enciende las hornillas de una gran cocina industrial y se dispone a
colocar las ollas, una para la sopa y otra para el arroz.
Se coloca un delantal azul con franjas negras y un
gorro que protege que su cabello caiga y se mezcle con la comida. Comienza a
cortar cebollas, a picar zanahorias, a pelar papas, para pode colocarlas en la
sopa. Coloca sal y con una gran cuchara se dispone a probar la sazón.
Alrededor de las 8:00 de la mañana llega Magali
Rodríguez, una muchacha de 22 años, ella es pequeña de metro y medio y lleva el
pelo recogido. Se dirige hacia la señora y la saluda:
- - Buenos días
señora
- - Buenos días
mija. Apresúrese, haga el juego. En la nevera están dos piñas y luego ponga el
ají en los recipientes.
- - Bueno señora y
¿Qué comida está haciendo?
- - Menestrón de
carne y de segundo pollo al horno, chuleta y seco de pollo.
Se escucha como la sopa burbujea, ya estaba
hirviendo. La señora se mueve apresuradamente por la cocina. Toma cuchillos,
platos, ollas, lo necesario para seguir con la preparación. Es un procedimiento
paso a paso; la sopa, el arroz, los tres acompañados y las ensaladas. El jugo
estaba listo.
En el ambiente se van mezclando los vapores de la
comida. El olor es delicioso e incita a destapar las ollas e ir probando cada
una de las delicias que se están preparando.
Son las 12:00 de la tarde y la comida estaba lista.
La señora llama a la muchacha para que prepare los cubiertos, ya que pronto
empezarán a entrar los clientes. Se escucha el sonido de la puerta. Los pasos
se acercan al mostrador y se escucha el sonido de la puerta. Los pasos se
acercan al mostrador y se escucha una voz fuerte.
- - Señora dos
almuerzos por favor
- La muchacha sale
y saluda de manera muy amable. Señor Richard como está, tome asiento.
Se escuchan los tenedores sobre el plato y el ruido
del televisor que acompaña a las personas mientras almuerzan. Finalmente el
señor se acerca a cancelar:
- - ¿Cuánto es
señora?
- - 4:50 $ por favor
- - Aquí tiene. -La
comida muy rica, como comer en casa
- - Muchas gracias
señor, que tenga un buen día
Media hora más tarde, las mesas se llenan
totalmente; dos, tres, cinco almuerzos pide la muchacha. El sonido de las ollas
es inminente, el calor en la cocina es fuerte y la señora se apresura a poner
sopas, segundos. Inmediatamente ingresa Tatiana a la cocina, una vecina de la tienda de alado, ayuda a servir y a
pasar la comida a las mesas. De manera que los clientes son atendidos
rápidamente.
Al final del día, la señora cierra caja e
inmediatamente piensa en el menú del día siguiente. Comenta que el mundo de la
cocina es apasionante, se pierde la noción del tiempo y el espacio. El mundo se
congela en complicidad con el arte culinario, no importan los códigos, cuando
la cocina funciona, cuando se agrada al paladar.
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