Tema: Detención por consumo de marihuana.
Eje: Es dar a conocer el testimonio de una chico que le cogió la
policía por fumar y tenencia de marihuana.
Tipo: narrativa, descriptiva y argumentativa.
Modalidad: crónica policial, crónica de interés humano y crónica
social.
ANTETÍTULO
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Esta será la primera y la
última.
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TÍTULO
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A un
paso de perder mi libertad.
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SUMARIO
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Fumar marihuana, no me hacía una persona mala, era mi medicina, hasta
para algún dolor de estómago de esos repentinos que dan sin algún aviso
alguno.
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ENTRADA/
INTRODUCCIÓN
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Trabajar en Seguros Memorial, no era algo que en realidad le
apasionaba a él, pero no tenía otra opción, la falta de empleo que hay en
nuestro país y las necesidades que se
le presentaban a diario, le motivaron a
vender seguros exequibles. Como era en collcenter, no era algo fácil
de convencer a los clientes y se tornaba más delicado cuando se trataba de un
tema tan serio como seguros funerarios. Talvez el manejo adecuado del
lenguaje o el buen trato con el que se comunicaba con el cliente, le ayudaban
aumentar sus ventas.
El estrés del día a día, lo
controlaba de una forma distinta al resto, no necesitaba de pastillas, ni del
médico, ya que él tenía su propia medicina. Como era de costumbre cada que
marcaban las seis en el reloj, un suspiro de alegría salía muy dentro de él,
porque su jornada había culminado. Solía sentarse en una banca que queda
dentro del parque La Carolina, para armar su porro de marihuana, prendérselo
y fumárselo sintiendo como en cada pitada que daba, encontraba la relajación
que necesitaba, después del trabajo. NARRATIVO
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CUERPO
DEL TEXTO
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El miércoles 17 de febrero del 2016, fue un día normal. Sebastián, salió de su casa con el primer bate de
marihuana para comenzar el día. Sabía que no le esperaba un día fácil, la
rutina que le toca llevar de lunes a viernes, lo estresaba mucho. El día
comenzó atardecer y dieron las seis. Lo primero que se le vino a la mente era
hacerse un porro, se encontró con dos amigos por coincidencias de la vida se saludaron
con un fuerte apretón de manos y comenzaron armar.
(sentidos
de piel y tacto)
En un abrir y cerrar de ojos, el
policía estaba ahí, (vista)
como es de costumbre en ellos, las requisas se dieron uno por uno, las pipas,
los grinders, las quinas de marihuana, salieron como arte de magia. Pero solo
yo sabía lo que tenía en la mochila, hasta que llego mi turno, los cerdos
sacaron la media libra de marihuana y sabía que desde ese momento mi libertad
estaba en juego.
Después de unos cinco minutos, otra moto con dos policías llegaron. (vista y oído) Nos llevaron al retén
de la Cruz del Papa, esposados cada uno subido en una moto. Como era de
esperarse el abuso policial y las intimidaciones se comenzaron a presenciar.
Llegaron las siete de la noche y solo tenían una llamada para avisar algún
familiar que estaban detenidos.
Raúl conocido como Che, fue la primera persona a la
que acudió, avisarle tenía que ser rápido, porque el tiempo de la llamada no
es que sea como hablar en cabina, era simplemente decir lo necesario. Después
de unos minutos, su siguiente parada fue en Flagrancia.
Che estaba llegando a su casa después de un día agotador del trabajo y
al entrar a su cuarto su celular comenzó a sonar, nunca se imaginó la noticia
que iba a recibir, su pana como él dice estaba detenido, la llamada culmino y
una mezcla de sentimientos pasaron a recorrer todo su cuerpo:
- Me
sentía con frustración, nervioso, más al no saber qué hacer en ese momento.
Después de un largo trayecto que le toco pasar para llegar al retén,
le informaron que ya no estaba ahí que se lo llevaron a Flagrancia, una vez
constatado por él y otro amigo más Edwin, que las cosas estaba muy serias
decidieron avisarle al cuñado de Sebas, Jorge
Domínguez la tragedia que se estaba dando en ese momento.
Sebas y sus dos panas, ya habían
ingresado a las celdas, saber qué hora es en ese lugar no existen, toda l
noche y día pasan con una luz blanca encendida, su cama por esa
noche era el piso, su almohada sus zapatos, (tacto y
la piel) el único consuelo
que les quedaba era esperar. En la madrugada tipo dos de la mañana, les
cambiaron de celdas, ahí el ambiente se puso más pesado, había gente muy
mala, el olor era a mierda, (olfato) un espacio
de dos por tres, con veinte personas más, no era como estar en un hotel de
cinco estrellas.
Y más si tenía de compañero con
apariencia de depredador, un negro alto, los dedo quemados de tanto bazuco,
la barriga cortada con la tripa afuera, en donde toda la comida que digería
se le salía por la herida, al defecar cogía una funda que se ponía en la barriga
cortada, pero ni eso impedía que la caca manche su ropa, el olor de culo de
mil noches sin bañarse era insoportable. DESCRIPTIVO
Jorge se encontraba en casa con la compañía de su
esposa cuando su celular sonó, muy sorprendidos que Che le llame, contesto,
la noticia fue como una balde de agua fría, no sabíamos que hacer, las
lágrimas comenzaron a recorrer por el rostro de mi esposa:
-Recibir una noticia así de un familiar tan llegado con el que se
compartió momentos tan amenos, nos dolió bastante
Los abogados les dieron esperanzas, pero como aquí y en todo lado, el
dinero es el que manda, pedían un adelanto de una cantidad que no contaban en
ese momento, la Tía Marina movió cielo y
tierra, para que no se lo lleven a Latacunga, el dinero lo consiguieron y
solo les tocaba esperar que llegue la hora de la audiencia.
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Conclusión
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La hora de la audiencia llego, Mayra, la tia Marina, el papá y su
novia, se encontraban en la sala donde lo iban a juzgar. Sebastián y sus dos
amigos entraron esposados su rostros solo reflejaban vergüenza al ver a su
familiares. Al momento que la jueza comenzó a leer los cargos, todo el peso
de la culpa caía sobre Sebastián, las esperanzas se iban agotando. El abogado
un señor alto y gordo, supo defender bien a su cliente. No se lo llevaron a
Latacunga, pero tampoco quedo en plena libertad.
Tenía que acercarse a Flagrancia cada tres días, para firmar un
reporte que no ha salido del país o se dio a la fuga, ya que solo tenía
libertad preventiva hasta que se de la audiencia definitiva. Después de dos
audiencias suspendidas, la tercera fue la vencida, le dictaron culpable, para
tres años, con fianza de diez salarios mínimos. Las lágrimas en ese instante
comenzaron a caer, perder la libertad y saber que no voy volver a ver por una
largo tiempo a todos los que amo se me hacía duro. La abogada consiguió la
apelación y no sé cómo llamarlo si milagro o suerte, porque la condena que me
impusieron en la audiencia se eliminó, ahora tengo que hacer servicio comunitario
o ingresar a un centro de rehabilitación.
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Frases,
recuadros, cifras.
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“Hay ciertas cosas en la vida que toca afrontarlas y a veces toca
hacerlo solos”
“Uno no la vive bien siempre, todos los días es una lucha”
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