Los sueños
son el camino para el triunfo
Abandonar a la familia por cumplir las metas
La emigración en el país se da en jóvenes bachilleres que se
trasladan a la capital para estudiar.
Con sueños, metas y esperanza, Jennifer Andrade se dispuso a viajar a la ciudad de Quito (la capital) para continuar sus estudios universitarios.
Tras terminar sus estudios secundarios
en el 2013, decidió luchar por ver cumplir su sueño de ser una profesional, lo
que le permitió arriesgarse y dejar su ciudad natal Otavalo.
Impulsada por sus padres,
familiares y amigos se dirigió a la capital para emprender sus sueños. Llego a
la ciudad sin conocer a nadie, pero eso no la detuvo, más bien, le dio fuerzas
de seguir adelante para cumplir sus metas.
Jennifer Andrade actualmente
tiene 20 años de edad. Vive ya tres años en la capital y aún recuerda el día en
que llego. “Vine a la ciudad con mis padres y me quede en una residencia, fue
muy difícil quedarme sola y muchas noches llore, pero siempre tuve mi propósito
claro”. Dice Andrade
Actualmente vive en una
residencia de estudiantes, la cual se encuentra ubicada frente a la Facultad de
Administración de la Central. Andrade estudia sociología en la Facultad de Filosofía
y se encuentra en quinto semestre.
Jennifer Andrade así como muchos
otros estudiantes han dejado sus ciudades natales para dirigirse a la capital y
estudiar. Este es el caso de Natalia Recalde, una de las compañeras de
residencia de Andrade. Natalia Recalde estudiante de Finanzas en la Facultad de
Economía de la Universidad Central del Ecuador, actualmente se encuentra en
quinto semestre y nos cuenta lo difícil que fue llegar sola a la ciudad y
acostumbrarse.
“Fue muy difícil llegar, porque
no conocía a nadie, no tengo familia aquí, y no fue la carrera que realmente
quise estudiar y fue la que me toco. Bueno alejarme de la familia fue difícil
porque soy la consentida y alejarme fue realmente duro. Actualmente vivo en una
residencia estudiantil, acompañada de otras estudiantes que se encuentran en mi
misma condición”. Dice Natalia Recalde.

Ambas estudiantes son producto
del programa de la CENECYT (Sistema Nacional de Educación Superior, Ciencia y
Tecnología). Fueron la tercera promoción de estudiantes que ingresaron mediante
este sistema. Cada una rindió las pruebas en sus ciudades y mencionan que si no
hubiese sido por este sistema, no habrían podido trasladarse a la ciudad de
Quito para estudiar.
Según el diario El Comercio emitido
el 26 de Julio del 2016, tres provincias tienen mayor emigración. “Imbabura es
la provincia con el mayor número de emigrantes del país que abandonan la
jurisdicción por fines educativos y laborales. Le siguen Tungurahua y
Cotopaxi”. Esta publicación del diario que circula a nivel nacional, hace
referencia a la situación de ambas jóvenes, pues, provienen de la provincia de
Imbabura y Cotopaxi respectivamente.
Además, estas provincias se
encuentran cerca de la capital, lo que permite que los jóvenes se trasladen de
una ciudad a otra cada semana. Es necesario tomar en cuenta el dinero que
gastan los estudiantes al vivir solos. Según la versión digital del diario PP
Digital emitida el 07 de marzo del
2012, los estudiantes de provincia gastan por lo mínimo $200 dólares al mes.
Los jóvenes de provincia gastan en “arriendo, comida, pasajes, copias de
documentos, internet, llamadas telefónicas y otros les obliga a presupuestarse
al menos 200 dólares mensuales. Muchos no logran llegar a esa cifra, pero
siguen firmes en los estudios”. Esta es la realidad de ambas jóvenes, pues, cada mes gastan alrededor de 250 dólares.
A pesar de todos los
inconvenientes, tanto Jennifer Andrade como Natalia Recalde y otros estudiantes
de provincias contiguas, no se rinden y continúan estudiando, tal vez como
respuesta al esfuerzo que realizan los padres y por cumplir los sueños que los
llevaron a la capital.
No hay comentarios:
Publicar un comentario