domingo, 14 de agosto de 2016

CRÓNICA FLAVIO NOVILLO Noche de solos en el CAC

Performances en solitario se desarrollaron en el CAC con fines benéficos
NOCHE DE SOLOS EN EL CAC

La noche del 20 de mayo se realizó el evento solidario “Solo somos uno”, en el Centro de Arte Contemporáneo (CAC), este espectáculo tuvo el fin de recaudar donaciones para los afectados por el terremoto del pasado 16 de abril, el evento contaría con solos artísticos (un solo interprete) donde figuraban danza, teatro y performance experimental, con el objetivo de que el arte de paso a la solidaridad, la noche se desenvolvería en múltiples escenarios, con varias disciplinas llenando de diversas sensaciones al público asistente.
Empieza a caer la noche en el tradicional barrio de San Juan, los asistentes empiezan a llegar con sus donaciones las cuales serán su entrada para el espectáculo bajo la organización de Sofía Barriga en el Centro de Arte Contemporáneo, ella me dice que se llama “Solo somos uno” y su nombre hace referencia a dos cosas, la primera que se trata de una obra construida a base de varios solos, es decir un solo artista en escena hasta acabar su presentación para dar paso al siguiente y así sucesivamente, lo segundo con respecto al nombre es su fin solidario de recaudar donaciones para los damnificados por el pasado terremoto del 16 de abril.
Ya es la hora del evento el cual se suponía que debía empezar a las siete y media de la noche y aún no empieza, la gente se impacienta mientras otros corren a la tienda porque sus donaciones están incompletas, yo aprovecho el tiempo para recorrer el CAC, no siempre se puede caminar a través de sus extensas instalaciones en la noche, mientras camino no dejo de pensar que hace mucho tiempo eso fue el antiguo hospital militar y es por eso que tiene la estructura arquitectónica de un hospital de principios del siglo XX, de repente regreso y veo que ya están entrando a las ocho y diez de la noche, entro en una pequeña sala donde la expectativa de los asistentes estaba expresada a través de su silencio.
Se apagan las luces y comienza, lo primero es varias coreografías, cada una alrededor de cinco minutos, esta danza contiene movimientos más expresivos que con técnica, después viene el teatro a cargo de una recitación y posterior a esta un clown que produce contradicciones en su público al presentarse como tierno e inocente para después sacar a dos personas del público para que le lancen pelotas, se prenden la luces pero no se ha acabado, tenemos que salir al patio, hasta que comience de nuevo hablo con Nadinca Flores ella me cuenta que su coreografía es justo pensado en formato corto y es solo forma pero con sentimientos de ternura.
En el exterior hay otra atmósfera, hay viento frío típico de Quito y una luna llena inmensa que alumbra el patio, sale una persona a recitar textos sin sentido mientras cuelga ropa, ahora todos tenemos que entrar a otra sala diferente, ya adentro Natalia Breile y me dice que preparo su coreografía para esta ocasión y artísticamente nació desde una intención de movimiento.
Las luces se vuelven a apagar y  en ella se encuentra una persona sobre una escalera que a su vez se encuentra sobre una mesa, arriba en lo alto de la escalera empieza a llenar una globo de agua inmenso, mientras llena el globo transparente, él tiene una cámara en su boca, con ello se proyecta en tiempo real su perspectiva, se acaba este performance y nos hacen pasar a otra sala para el performance final.
Converso con un asistente llamado Joaquín Gutierrez y me comenta que a pesar de no asistir mucho a tipo de obras pero el clown le causo mucho impacto, de repente la estructura de solos se rompe, un DJ empieza a mezcla en vivo música noise, una tendencia consistente en no llevar armonías
Todos los artistas empiezan a crear una danza improvisada llena de contacto, de repente una bailarina sale del escenario, se acerca hasta donde yo estoy y sin decirme nada me coge del brazo y me lleva al escenario, ya adentro me saca la mochila, yo aunque con vergüenza me dejo llevar por sus manos que guían a mi cuerpo, la perspectiva desde el escenario es distinta y me doy cuenta que los artistas están sacando al escenario a todo el público, el resultado es una solo coreografía de artistas y asistentes donde el contacto es instintivo.
Un espectáculo alternativo de arte moderno significa romper con convencionalismos, hasta el punto de que los espectadores se integren a la obra, nadie del público se lo esperaba pero todos tienen cara de satisfacción, el bailar al ritmo de una música que pretende no tener armonía mientras vas pasando por un montón de cuerpos significa una nueva experiencia.


“A partir del arte podemos llegar a descubrir nuestro corazón, nuestra alma, nuestros sentimientos”
-Sofía Barriga
 Hasta el 5 de mayo Quito recaudo 2000 toneladas de donaciones para damnificados
Cifra de María Fernanda Pacheco, presidenta del Patronato Municipal San José

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