domingo, 7 de agosto de 2016

REPORTAJE. <<"Runa style" el vandal no muere>>. Bryan Pastaz.



ANTETÍTULO Identidad andina en los graffittis , una nueva propuesta en las calles de Quito.

TÍTULO “Runa Style”  el vandal no muere. 

SUMARIO

El graffitti a travez de su historia ha tenido distintas etapas por sus diferentes contextos, como el grafiti político de mayo del 68 Francés y también con el grafitti Hip Hop de New york. Estas dos corrientes han dado paso para formar una propuesta estética latinoamericana  que poco a poco basa sus conceptos hacia una identidad urbana y ancestral.



ENTRADA/
narrativa

En uno de mis intentos por buscar conocimiento de nuestras culturas autóctonas y su cosmovisión, viaje a Otavalo,  a un ritual de Temazcal, buscando ideas para mi reportaje. 

Después de la grata experiencia y al ir a las cascadas de Peguche me tope con un mural que utilizaba la técnica de grafftti , hecho sobre una que parecía ser lona que contenía elementos como : soporte humano de indígenas a los costados y una cascada en la mitad representando a la naturaleza. La había realizado “Tenaz” un joven oriundo de Otavalo.

De regreso a Quito Recordé que hubo un tiempo en el que yo también hacia graffitti pero de manera distinta. De manera ilegal sin permisos ni autorizaciones previas. O como nosotros los llamabamos “vandal”. Entonces me dije a mí mismo “como han cambiado los tiempos”.

CUERPO DEL TEXTO

En el Ecuador  el primer grafitero del que se tiene registro fue Eugenio Espejo, médico y periodista que utilizó las paredes de Quito para lanzar críticas mordaces hacia la opacidad de la independencia del país. El sentido de sus pintadas fue encontrar la utopía de la libertad y la verdadera independencia. 

De Espejo hasta hoy, las cosas evidentemente han cambiado. Ahora se intenta rescatar desde la poesía la sensibilidad de los ciudadanos. 

Recordé que había visto en Quito unos mándalas hechos en una pared, que me habían dejado impresionado por la variedad de elementos que lo componían, con la firma de un artista llamado “HEINS” con el que pude contactarme días después.

“Los grafitis más hermosos son los que ya no intentan convencer. Es como recorrer un inmenso océano, las olas son las mismas, la náusea total, de pronto aparece un delfín que brinca y nos sonríe…” 


Parte de esto es lo que hace ”HEINS” , el es un integrante del grupo “A.D.Q” Siglas de “Andamos Decorando Quito”, quien ha pasado por diferentes estilos aparte del spray , como pincel, brochas, y que lo han llevado poco a poco a definir su estilo.

Esto lo ha llevado a Mezclarlo con nuestra identidad ancestral del Ecuador, simbologías de animales, o símbolos en las esculturas que se utilizaban antiguamente y usarlos para rellenar sus graffittis .

Pero al contrario de lo que realiza el artista urbano “Tenaz” en murales previamente solicitados, él utiliza la técnica de “graffitti vandal” que es realizar un graffitti sin autorización en una pared visible de manera ilegal.

“Siempre tenía que ser vandal, el vandalismo para mi es la reivindicación del ser humano sobre lo material de esta ciudad, entonces era retomar nuestra identidad y proyectarla a a través del “vandal”  apropiándose de espacios públicos y privados que le da un significado de transgredir la cultura oficial” .Dice HEINS

Para la socióloga Alejandra Gando Es una forma de adueñarse del espacio’ Los grafitis traen  la idea de romper  el orden establecido, se hacen usualmente al apuro y por la noche.  Son un cuestionamiento a la forma en la que se maneja la política  o una burla ante el status quo. Se utilizan para hacer declaraciones de cualquier tipo,  desde promover la liberación femenina hasta los amores frustrados.

 El grafiti no siempre es agradable o poético,  pero es parte del libre acceso a lo que es vivir en una ciudad.  Y vivir en la ciudad significa enfrentarse todos los días a nuevas formas de reapropiarse del lugar público y  los grafitis son una forma de hacerlo de las culturas urbanas.  


En el año 2011 se quiso dar fin a este tipo de “graffiti vandal”  ya que   “Tras la suscripción de un convenio entre el alcalde de Quito, Augusto Barrera y el representante de los movimientos de la Cultura Hip Hop Graffiti, Fernando Conrado, se definieron los lugares en los cuales los artistas grafiteros podrán expresar la realidad cotidiana representada en este arte.”

Pero hay que tener en cuenta que estos eventos al tener una dirección por parte de los municipios o alguna entidad o institución,  cuartan el sentido y el significado  transgresor del grafiti, dándoles una temática previa a su realización .

Por lo que muchos graffiteros han optado por seguir en la línea del vandal.
El hecho de que en la ciudad de Quito se haya incluido al graffitti como una forma de arte urbano legal, no quiere decir que el graffiti universalmente dejó de ser una actividad ilegal. A pesar de los intentos de la autoridad por controlar y regularizar estas actividades, aún persisten los grafitis ilegales, denominados “vandal”. 

Como expresa el grafitero Edison Jara, quien firma como “K-Oz”, diversas formas de graffitis, legales o ilegales, conviven en la ciudad. 

Hay distintas manifestaciones del graffiti, y también hay otro estilo que se llama arte urbano. El grafitero en sí es vándalo, ilegal, es decir no se acopla o se opone a una estructura social. El grafitero pinta por su propia necesidad. Hay el otro grafitero que es “legal” que pinta muros pero con autorización. Y por otro lado está el artista urbano, que es alguien formado en el mundo de las artes plásticas, pero últimamente ha salido porque no hay muchos espacios en las galerías, entonces de alguna manera intenta expresarse a través de otros espacios, en este caso el espacio público; contundente y directa al espectador. 

Esta multiplicidad del graffiti obliga a destacar la limitación que tiene el Municipio al momento de regular esta actividad. Muchos grafiteros que temen un posible retroceso de las libertades otorgadas en los últimos años para esta actividad, afirman, sin embargo, que con o sin leyes, no dejará de existir grafitis.

La ordenanza 282  vigente desde 2014 dice que no se puede transgredir el espacio público y privado, porque será sancionado con días de cárcel y una multa de dos sueldos básicos. Pero por estas mismas leyes el grafittero  va a regresar a sus raíces. 

Siempre va a haber alguien que pinte un grafiti. La esencia del grafiti es lo vandálico, el hecho de expresar algo, ya sea para un grupo cerrado o un grupo abierto, como es el arte urbano.




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